Poder transitar por las rutas de Mendoza sin “ruido visual”, ni molestias de otro tipo es uno de los objetivos que se ha fijado la Dirección Provincial de Vialidad a través de un operativo que incluye el emplazamiento y el retiro de carteles que en los últimos años han sido colocados de manera ilegal en los márgenes de distintos circuitos viales.

La medida es parte de la decisión del organismo de generar un ámbito de circulación que contribuya a la seguridad vial de los miles de usuarios que a diario recorren las rutas provinciales y especialmente el área metropolitana donde confluye el gran caudal de vehículos de Mendoza.

“La presencia de cartelería con distintos tipos de anuncios ha crecido de manera exponencial a los costados de nuestras rutas y caminos. Incluso en circuitos que generan una atención especial para los turistas que arriban a Mendoza. La falta de control de los últimos años ha derivado en un fenómeno de contaminación visual donde pareciera que las rutas fueran una zona liberada para colocar todo tipo de estructuras”, indican desde la actual gestión de Vialidad Provincial.

El marco legal que ampara la medida de erradicar elementos no autorizados de los laterales de las rutas de Mendoza lo establece la Ley 6063/93 en sus artículos 16 y 26, mediante la cual se prohíbe la colocación de todo tipo de cartelería publicitaria en terrenos de propiedad estatal o privada dentro de la zona de camino por razones de seguridad vial.

La denominada “zona de camino”, ha sido objeto de estudio por parte del organismo vial en distintas épocas, desde su creación en la década de los años 30 hasta los sucesivos gobiernos que -considerando la invasión que tradicionalmente generaba la propaganda política en los caminos mendocinos- también incluyeron a los carteles proselitistas dentro de las prohibiciones establecidas en la mencionada Ley.

Actualmente, la zona de camino comprende 30 metros para la red vial primaria y 20 metros para la red vial secundaria. Esto significa que una ruta primaria debe contar con una “línea” libre de estructuras de 15 metros desde la línea central del camino hacia los laterales.

La misma legislación establece el pago de multas para quienes incurran en la colocación de carteles, puestos ambulantes y demás instalaciones que sean obstructivas. Un valor que representa 500 litros de combustible por día de multa (se considera el valor actualizado de la nafta súper), más el costo que supone el operativo para desarmar y retirar las estructuras.

“Estamos trabajando en un ámbito que tiene un componente social muy importante ya que hablamos de preservar la seguridad vial retirando todo tipo de elementos distractivos para los conductores, y al mismo tiempo, está presente el factor publicitario que ha avanzado mucho en las últimas décadas sumando nuevas tecnologías como pantallas LED o estructuras de gran tamaño”, agregan desde Vialidad Provincial.

En lo que va del año, la entidad ha retirado más de 500 carteles colocados sin autorización en el radio del Gran Mendoza y la misma medida ha alcanzado a un par de antenas repetidoras pertenecientes a empresas de telefonía celular. Mientras tanto, continúan los emplazamientos a empresas y a particulares con el fin de generar un nuevo ámbito para el tránsito seguro.